Una vez más (¡la sexta ya!) me tocó trabajar en una ceremonia de Graduación de UNIR. Pero esta vez si cabe, era aún más especial. Era la primera vez que la Universidad Internacional de La Rioja celebraba un acto de graduación en Ecuador, siendo además la más numerosa hasta la fecha. ¡Asistieron más de 4.000 personas!
El 10 de marzo por tanto me tocó estar a fuego con las redes sociales de UNIR y dar buena cuenta de todo, comandada eso sí por el boss, Chema Fernández. ¡Y la verdad es que fue una experiencia fantástica!
El evento en sí fue impresionante y los asistentes quedaron encantados y se mostraron muy agradecidos. Pero durante los 5 días que estuvimos en Quito, también cubriendo el Congreso ESCEL, los ecuatorianos nos ganaron con su amabilidad, franqueza y sencillez. Quito fue la primera ciudad nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, junto a Cracovia, y es de verdad muy bella.
La capital ecuatoriana rebosa historia y su casco y numerosas iglesias te trasladan a otra época. Pudimos disfrutarla bien poco, porque el trabajo era lo primero, pero su gastronomía también nos encantó (¡Ay esas empanadas de Morocho, las empanadas de viento y las cervezas extragrandes en la calle de la Ronda!) Espero volver a repetir al año que viene… y si no me llevo una gran recuerdo. ¡Hasta siempre Quito!