Mis prácticas de tres meses en Diario LA RIOJA no pudieron despedirse de mejor manera que con el reportaje dedicado a la labor de María Cerezo, y su ONG Enjipai, con una comunidad masai de Tanzania.
Su historia es tan bonita y reconciliadora con el género humano ¡que se mereció la foto de portada! Sin duda Enjipai se lo merece y fue toda una alegría. Ahora, sinceramente, no sé que me deparará el futuro… si acabaré en Logroño, Panamá o dónde, pero ya sólo por tener la oportunidad de contar historias como ésta mereció la pena.
